¿Has pensado en el poder de propaganda que tienen las camisetas para tu negocio? Un medio de publicidad a tu alcance. Si un equipo de técnicos entra en un bloque de viviendas para resolver una avería y llevan puestas camisetas con el logotipo e información sobre la empresa, los vecinos enseguida se percatan de la existencia de esa compañía. Si un joven lleva puesta una camiseta con un diseño atractivo, que hace referencia a un local de moda, despierta la curiosidad de aquellos con los que se cruza por la calle. Algunos intentarán indagar más.
El poder publicitario de las camisetas es altísimo. Pensemos en las motocicletas Harley-Davidson. La cantidad de camisetas que se han vendido por todo el mundo con el logo de la empresa ha contribuido popularizar la marca a nivel mundial. Se ha convertido en un símbolo cultural. Sus motos son más conocidas que las de ninguna otra empresa del sector, aunque fabriquen un producto similar. Un caso curioso sucede con la revista deportiva Thrasher. Sus camisetas negras, con el nombre arqueado impreso sobre llamas, se han popularizado entre la juventud de medio mundo. Son más famosas que la marca que promocionan. Cuando las ves te preguntas: ¿Serán de un grupo de Rock? ¿Serán de una bebida energética? No, son de una revista norteamericana de Skate y monopatines. Este fenómeno ha sucedido hasta en la historia de la música. El grupo de rock Ramones llegó a vender más camisetas que discos a lo largo de su carrera. El merchandising consolidó la leyenda.
Personalización de camisetas.
La producción de camisetas publicitarias consiste en sobreimprimir en una prenda textil en blanco, ausente de dibujos y detalles, el logotipo de la empresa, algún eslogan e información relevante. Se suele hacer sobre el centro de la parte delantera. También es habitual colocar el logo en un rincón sobre el pecho izquierdo o hacer una impresión grande y llamativa en la espalda. Existen diferentes métodos de impresión.
- Serigrafía.
Es uno de los métodos más utilizados en la impresión textil. Mediante la aplicación de tintas a través de una maya se reproducen letras y dibujos sobre la prenda de una forma rápida y duradera. Permite imprimir pequeñas cantidades y hacer grandes tiradas.
La prenda se introduce dentro de un brazo industrial, dejando la superficie sobre la que vamos a realizar la impresión estirada y plana. Se carga la paleta de impresión con una tinta de color. Por medio de un rasero de caucho aplicamos una ligera presión fijando la tinta al tejido. Se retira la prenda de la paleta y se introduce en un túnel de secado a una temperatura de entre 140 y 160 grados. Con eso se consigue que la impresión se integre completamente en la tela, evitando que el dibujo se resquebraje o se vaya cayendo con el tiempo.
Si el diseño impreso tiene varios colores, cada tinta se aplica por separado. Debemos esperar que se seque la impresión de un color para aplicar el siguiente.
Según nos informa Algrama, una empresa sevillana de impresión de textiles por encargo, este sistema posee una gran durabilidad sobre las prendas, ya que soporta infinidad de lavados, estirones y roces.
- Bordado.
Es el sistema de personalización de prendas más elegante. Proporciona un acabado fino y delicado, con una gran resistencia y durabilidad, puesto que el diseño no se imprime sobre la tela, sino que se borda por medio de una infinidad de puntadas. En la actualidad es un proceso mecanizado y no se puede realizar en todo tipo de materiales.
En primer lugar, el operario programa la secuencia de bordado en la máquina bordadora para reproducir el diseño. Distribuye las prendas por tayas, para que el bordado se ajuste a su tamaño. Acabada la programación informática, la prenda se coloca sobre el bastidor, tensando el área que se va a bordar. Es necesario hacer un estudio sobre la entretela que se utiliza en la parte interna de la prenda, ya que las agujas no actúan igual sobre todas las superficies.
- Impresión digital directa.
Es la técnica más novedosa. Funciona como una impresora de ordenador pero sobre textil. El diseño se imprime de golpe en la prenda. Se utiliza para fotografías con mucho detalle, logotipos degradados o con formas complejas.
Se realiza un pretratamiento de la prenda para que la impresión se adhiera bien al tejido. Se coloca la prenda en los bastidores. Se envía el archivo que contiene el diseño a la impresora y se procede a la impresión. Finalmente, la prenda impresa pasa por un túnel de secado.
- Impresión por vinilo.
Consiste en transferir un dibujo, una imagen o un texto a una prenda a través de una plancha de calor, por medio de altas temperatura y presiones. Se utiliza en tiradas pequeñas o en aquellos trabajos en los que cada prenda requiere un elemento distintivo: un nombre, un número, etc. Por ejemplo, equipaciones deportivas.
El diseño se reproduce en una lámina de vinilo, que posteriormente se ajusta y troquela. Se localiza área de impresión y se protege el resto de la prenda con papeles térmicos. Posteriormente, se imprime el vinilo por medio de una plancha térmica industrial.
Imagen corporativa.
Es curioso ver como de un tiempo a esta parte, en los establecimientos de restauración se ha sustituido el uniforme tradicional de camarero por camisetas o polos con el logotipo del restaurante. Se ha reemplazado la imagen de gremio por una imagen de empresa. Dan una impresión más moderna, más dinámica, pero sobre todo informan al cliente en un solo vistazo de quienes son los trabajadores del establecimiento y a quienes se tiene que dirigir. Aportan el dato de que todos ellos forman parte de un equipo organizado de trabajo.
Esta tendencia, que empezaron aplicándola las grandes cadenas de distribución: Carrefour, Leroy Merlin, McDonald’s se extiende con rapidez al conjunto de sectores productivos. Las empresas visten a sus trabajadores con camisetas de empresa. Sustituyen la clásica ropa de trabajo, siempre que sea posible; es decir, cuando la actividad no requiera unas medidas de seguridad específicas, por una ropa cómoda identificable con la compañía. Es una medida higiénica para el trabajador. Separa la ropa de calle de la del trabajo y no tiene que ensuciarse su propia ropa durante la jornada laboral. Para la empresa fomenta la idea de equipo y dan la impresión de una organización seria y disciplinada.
Sea grande o pequeña, se dedique a un sector u otro, la elección del color de las camisetas y el logotipo forman parte de la imagen corporativa de la empresa, aquella que quiere transmitir al exterior.
Con frecuencia en las camisetas se introducen datos relevantes. A que se dedica la empresa, algún eslogan llamativo, algunos de sus servicios, y sobre medios de contacto: el teléfono, la dirección, la web, un e-mail. En trabajadores de servicios o aquellos que durante la jornada laboral están moviéndose por la calle, al tiempo que llevan la ropa de la empresa están haciendo publicidad de ella y aportando información que puede ser tenida en cuenta por clientes potenciales.
La camiseta es una tarjeta de visita. Informan al cliente de que el trabajador que la lleva puesta es el operario que les va a realizar tal o cual servicio e informan a las otras personas de que existe una empresa que opera en un determinado sector y presta determinados servicios.
Marca comercial.
A finales del siglo pasado, muchas empresas obsequiaban a sus clientes con camisetas publicitarias. Llevabas el coche al mecánico y cuando lo recogías te lo llevabas a casa arreglado con una camiseta del taller de regalo. Es probable que no te la pusieras para salir, pero sí algún día para hacer deporte o ir a comprar el pan. Sin mucha inversión, la empresa estaba haciendo publicidad con sus clientes.
Hoy en día se ha redimensionado. Se puede ver a determinados movimientos sociales con camisetas que les identifican. Como la P.A.H. (Plataforma de Afectados por la Hipoteca), donde la gente que acude a sus concentraciones o les apoya llevan una camiseta verde con una señal de Stop impresa en la parte delantera y el lema “Stop desahucios” La camiseta sirve para identificar una reivindicación.
Estas organizaciones venden sus camisetas como un medio de autofinanciación. No es descabellado que una empresa se plantee hacer lo mismo si las imprime con un diseño atractivo, convirtiéndolo en una entrada extra de dinero. En el mercado podemos encontrar camisetas de “Guiness”, “Vespa” o “Ferrari”. Tal vez no sea muy apropiado comparar las empresas con los movimientos sociales, pero creo que las empresas deberían tomar nota de las buenas ideas que surgen en el ámbito de la organización social.
Se vendan o se regalen, el hecho de que la camiseta de una empresa se haga popular y la luzca mucha gente ayuda a consolidar una marca comercial.
Las camisetas para empresas son una poderosa herramienta de publicidad, que utilizada internamente o proyectada hacia el exterior, hacen que la empresa sea más visible, y a la larga se traduce en resultados.