Dicen que España es el país con más bares por m2 y por número de habitantes. De hecho, dicen que España es el país con más bares del mundo, que se dice pronto, y por bares no sólo se entiende a los establecimientos donde venden refrescos y cervezas sino también a los típicos bares de tapas así que no consigo entender cómo, teniendo tanta experiencia, algunos hosteleros se empeñan en servir mesas con camisetas elegidas al azar o pantalones de chándal.
La imagen en este tipo de establecimiento es de vital importancia. Debemos proyectar limpieza, pulcritud y profesionalidad. Nadie quiere ver llegar a su camarero con los platos chorreando aceite y con una vestimenta que deja mucho que desear, aunque sea un bar de barrio. Sin embargo, aún a día de hoy, hay muchos pequeños empresarios que permiten que sus camareros trabajen en pantalón de chándal, zapatillas y camisetas de algodón.
Hay ropa muy cómoda que puede ser perfecta para servir mesas y trabajar detrás de una barra. Por ejemplo, el vaquero es una prenda muy recurrida, se puede llevar con una camisa blanca o negra y unos cómodos zuecos de goma o unos zapatos bien acolchados. El típico pantalón negro también es una opción muy viable y si además nos ponemos un pequeño delantal quedaremos de lujo.
Los números lo corroboran
Hay ciertas estadísticas que demuestran que cuando los empleados que están de cara al público en los establecimientos hosteleros llevan uniforme de trabajo con el logotipo o nombre de la empresa, la imagen del negocio mejora notablemente de cara a sus clientes, y si los empresarios opinan que hacer eso es demasiado caro, deberían saber que están muy equivocados. En esta tienda de ropa de hostelería barata podemos encontrar uniformes completos por 22 euros, 59 si incluimos un calzado cómodo profesional.
Uno de los restaurantes que más me ha llamado la atención en este sentido es Enso Sushi, un restaurante japonés que cuenta con establecimientos de la marca en diversas provincias como Madrid o Alicante, cuyos camareros llevan uno de los uniformes más bonitos que he visto últimamente. Detrás de la barra, los empleados portan una camisa negra con cierre tipo chef y cuello mao realmente elegante, y todos, sin excepción ninguna, llevan un gorro de cocinero a juego con la camisa, lo que es totalmente acertado teniendo en cuenta que preparan algunos platos de sushi delante de los comensales. El pantalón también es negro impoluto, y la única nota de color la aporta el bordado con el logo de Enso Sushi.
Realmente no cuesta tanto ofrecer una buena imagen pero algunos empresarios se relajan y no se dan cuenta de que el nuevo cliente se lleva una impresión desagradable cuando ve a camareros con la camiseta manchada o estropeada, y ya no hablemos de la impresión que se pueden llevar si es el propio uniforme el que está en mal estado.
Cuidar la imagen puede hacernos ganar o perder clientes con facilidad así que tenedlo en cuenta y no os lo toméis a la ligera.