Una de las mejores industrias que tenemos en nuestro país es la que está relacionada con el textil, que ha venido siendo, además, muy potente desde hace varios siglos. En algunos lugares, como por ejemplo lo es la provincia de Barcelona, esta ha sido la actividad que más empleo ha generado durante muchísimas décadas. Y todavía lo sigue haciendo, así que es mejor no olvidarnos de la importancia que tiene, a día de hoy, una actividad como de la que nos disponemos a hablar en los próximos párrafos. No es para menos.
Los productos textiles son objetos con los que una enorme cantidad de emprendedores se ganan la vida cada día en el interior de nuestras fronteras. La ropa es uno de los soportes básicos para garantizar la calidad de vida en el mundo en el que vivimos y, en efecto, la sociedad es más consciente que nunca de ello. Por suerte, tenemos una enorme cantidad de empresas que trabajan con el firme propósito de abastecer de este tipo de productos a todas las personas que forman parte de nuestra sociedad. Y la verdad es que este es un servicio fundamental que no siempre goza del reconocimiento que merece.
La industria textil española, antes del paréntesis provocado por la pandemia del coronavirus, vivía momentos de gran esplendor en nuestro país. El conjunto de empresas que conforma esta industria en España había facturado un total de 5.800 millones de euros en 2019 según una noticia que vio la luz gracias al portal web Modaes. La cifra pone de manifiesto el arraigo que tiene este tipo de negocios en nuestro país, que a pesar de los periodos de crisis a los que ha estado sometido siempre han sido capaces de salir adelante.
Uno de los motivos por los que la industria textil ha crecido tanto en los últimos años ha estado relacionado de una manera con el desarrollo de un nuevo modelo de comercio: el ecommerce. Y es que la industria de la moda está consiguiendo que a través de este medio haya una enorme cantidad de personas que estén obteniendo sus prendas de ropa y que antes adquirían menos productos de este tipo a causa de los costes (de tiempo y de dinero) derivados de los desplazamientos hasta las tiendas físicas de ropa. En este sentido, la visión de negocio de los emprendedores textiles españoles ha sido realmente precisa y óptima.
Uno de los sectores clave de nuestra economía ha sido el de la industria textil, que ha sacado adelante a la economía española durante muchas crisis y que no va a ser menos en los próximos años. Son muchos los emprendedores que forman parte del sector y que han sobrevivido a momentos muy difíciles. En Catalinos, una entidad especialista sobre todo en la venta de este tipo de artículos al por mayor, nos han comentado que el comercio electrónico ha permitido dar un salto de calidad a esta industria y que esto tuvo una relevancia muy grande a la hora de dejar atrás la crisis de 2008.
Un bien de primera necesidad
Como ya hemos comentado, es evidente que la ropa es un bien de primera necesidad para todo el mundo. Es imprescindible tener fondo de armario para afrontar todas las necesidades textiles a las que se enfrenta el ser humano. Y, desde luego, esto se hace evidente por ejemplo en la figura de un menor, que crece muy deprisa y que se ensucia constantemente, lo que hace que sea indispensable que todas y cada una de las familias que tienen menores dispongan de la cantidad de ropa suficiente para que siempre haya algo disponible para el muchacho o la muchacha en cuestión.
La verdad es que, teniendo en cuenta un asunto como lo es el clima de nuestro país, nos podremos dar cuenta de la importancia que tiene la ropa. Somos conocidos por ser un país repleto de buenas playas, costas y mucho sol. Pero lo cierto es que el invierno en muchas ciudades de nuestro interior es muy crudo y necesitamos poner todos los medios para que nuestras familias lo noten lo menos posible. Una manera de hacer esto posible tiene que ver con la ropa. Y de ahí que las familias le atribuyan una importancia tan grande a este asunto.
Poseer una industria textil tan fuerte es toda una suerte para un país como el nuestro, como también lo sería para cualquier otro. Tener una enorme capacidad para producir un bien que es tan básico para la población es como si nos hubiera tocado la lotería. Es normal que, al haber interiorizado tanto este tema con el paso de los años, podemos llegar a no valorar esto. Pero conviene recordarlo de vez en cuando. Y es que la existencia de una gran cantidad de emprendedores en la industria textil española es una fuente de riqueza tanto para la economía como para la calidad de vida de nuestra gente.