Las empresas constituyen una parte fundamental del tejido social que puede encontrarse en el seno de un país. Y decimos que es una parte fundamental porque de ella obtienen dinero las familias y de ella dependen buena parte de las inversiones de las que también se benefician otras empresas (sus proveedoras). No se puede dirigir un país sin tener en consideración cuáles son las necesidades de los negocios que lo conforman y sin tener en cuenta cuáles son los riesgos a los que se exponen en el ejercicio habitual de su actividad.
Cada empresa, en el seno de sus distintos gabinetes de Dirección, debe tomar las decisiones más adecuadas para procurar trabajar en el buen sentido, hacer un uso correcto de su dinero y realizar las inversiones más necesarias y que estén destinadas a generar más beneficios al negocio. Esta toma de decisiones no es fácil y, por regla general, se necesitan estudios y herramientas para conseguir que esa toma de decisiones sea lo mejor posible para cualquier tipo de negocio. El uso de esa herramienta o la generación de ese estudio puede ser determinante para conseguir mejorar nuestros resultados.
Existe la necesidad de disponer de todos los datos necesarios e imprescindibles en el seno de un negocio para poder tener opciones de mejorar nuestros registros en materia económica. La experiencia de Solfico, una asesoría de Barcelona con la que hemos contactado para conseguir información,demuestran que, cuanto más confían las empresas en gestorías y consultorías y en las herramientas de información que proporcionan, mayor es el éxito que atesoran. Y ocurre así tanto en grandes negocios como en pequeñas o medianas empresas. La información es poder y creemos que este es uno de los campos de la vida en los cuales mejor se demuestra una hipótesis como esta.
En un mundo como el de ahora, en el que es realmente difícil saber o anticipar lo que va a pasar, tomar las decisiones con la máxima cantidad de datos reales y actuales posibles es fundamental para intentar que se disminuya el riesgo. Podríamos decir que ese, el evitar los riesgos, es uno de los objetivos primordiales a la hora de tomar cada decisión y que, si se tienen que asumir algunos, sean bajos y los decidamos correr por el hecho de que aquello que podamos ganar sea de un valor incalculable. Valorar ese balance es siempre lo más difícil para una persona que se encuentre al cargo de una empresa. ¿Y por qué no nos íbamos a apoyar en todo lo que nos pueda ayudar para tomar la decisión más correcta?
Una manera de reducir las malas noticias
La pandemia y la inflación provocada como consecuencia de la guerra de Ucrania han tenido una influencia muy negativa en muchas empresas de nuestro país… y los medios de comunicación se han hecho eco de ello. Fruto de eso son las dos noticias que vamos a compartir con todos y todas a continuación.
- La primera de ellas procede del diario El País e indica que el cierre de empresas en nuestro país batió récords en 2022 tras alcanzar un número como el 26.207, un 10% más que durante el año anterior. La verdad es que esto se ha debido más por el conflicto en el este de Europa que por el coronavirus, así que debemos seguir alerta de cara a los próximos años porque no parece que los combates entre Ucrania y Rusia vayan a terminar pronto.
- Otra noticia, en este caso publicada en El Mundo en febrero de 2022, días antes de que se produjera el inicio de la guerra, indicaba que España tenía por aquel entonces 77.831 empresas menos que antes de la pandemia. Estas pérdidas sí que las podemos atribuir a la situación derivada del coronavirus porque, aunque la mayoría de las restricciones ya habían caído, sí que estábamos en un periodo en el que la economía no había despegado del todo.
Es en situaciones así, cargadas de incertidumbre, donde más riesgos podemos asumir al tomar decisiones empresariales que sabemos que van a tener una influencia directa sobre nuestro negocio. Y es precisamente ahí donde más nos pueden ayudar las herramientas de información de gestorías o asesorías. Porque cuando las cosas van bien todo es mucho más fácil. Cuando el entorno se complica es cuando tenemos que ser más inteligentes con el fin de que el negocio que estamos liderando se adapte al contexto, aproveche la más mínima ventaja y sea capaz de capear el temporal.
Rodearse de toda la información posible es la mejor manera de tomar la decisión adecuada, como ocurre en cada aspecto de la vida. El entorno empresarial muchas veces no es diferente del de la vida cotidiana en ese sentido, así que hay que aprovechar cualquier dato y pelear por tener las máximas nociones posibles en relación a nuestro entorno para optar por el camino correcto. Si esto se consigue, el futuro de la compañía estará garantizado.