Si quieres tener un restaurante de alta gama y vender menús a precios de oro no puedes pasar por alto ni un solo detalle. La comida ha de estar deliciosa, recordar a los sabores de siempre y, al mismo tiempo, ser lo suficientemente innovadora como para que se la tenga en cuenta como algo diferente, algo que se sale fuera de lo común. Debes servir las mejores bebidas, no puedes tener un “vino de la casa” que deje un mal sabor de boca a tu clientela, ha de ser de categoría, los camareros deben tratar a los comensales como a auténticos reyes y la decoración ha de ser exquisita. ¿Por dónde empezamos?
España es un país de bares, eso lo sabemos todos. En cualquier barrio, cada vez que gires una esquina, encontrarás un bar de tapas, económico y familiar, donde hacerte tu cervecita. A todos nos gustan, y todos hacemos uso de ellos, así que si quieres tener un restaurante gourmet debes marcar la diferencia porque, para comer y beber lo mismo que en el resto de sitios, tenemos a todos los demás.
Siguiendo la estela de los mejores
En el ABC se publicaron los diez mejores restaurantes de alta cocina de España según los internautas y tras analizar dicha lista os puedo asegurar dos cosas: los platos y menús que sirven son originales, sabrosos y con ingredientes perfectamente seleccionados entre lo mejor de lo mejor, además el servicio de todos ellos es impecable.
El listado tiene restaurantes tan conocidos como el de Martín Berasategui, El Celler de Can Roca, Azurmendi, o Es Caló Restaurant. Todos con chefs de renombre, lo que me lleva a hacerme la siguiente pregunta ¿tiene un restaurante de alta cocina que contar con un chef conocido? Pues si quieres subir un poco más el precio de tu carta me temo que sí. Aunque hay otra opción, conseguir tú mismo que tu chef se vuelva famoso ¿Cómo? Muy sencillo… nombrándolo. Si pones un anuncio debes dejar claro que el chef “X” está a cargo de la cocina, debes poner su nombre en las cartas para los comensales e incluso ponerle su nombre a un plato y recomendarlo a los clientes. De este modo, aquellos comensales que quieren comer o cenar bien y darse un poco “el pegote” querrán probar la comida de ese gran “chef”.
Así que ya sabemos otra cosa más que debemos tener muy en cuenta si queremos montar un restaurante de alta cocina.
Ahora hablemos de detalles ¿qué detalles debemos valorar para marcar la diferencia? Pues todos, debemos prestar atención a los cubiertos, a la vajilla, a las copas, que si están grabadas con el logo del restaurante mucho mejor (en Cristafiel hay mucha información), debéis cuidar los textiles y hacer que vuestros empleados vayan de punta en blanco porque la más mínima mancha puede suponer una imagen grabada en la retina de cualquier comensal, y eso nunca trae nada bueno.
Con respecto a la decoración no podéis olvidar que todo ha de ir en consonancia con el resto de pormenores del restaurante. Es decir, si vuestra especialidad es el pescado, la carne, las verduras, la pasta, el sushi o las hamburguesas, que se note, en todo, incluso en la ambientación.
Como último consejo os diré una cosa, la higiene en los establecimientos hosteleros es primordial así que contratad a una buena empresa de limpieza porque el más mínimo error puede suponer un fracaso absoluto en este sentido.