Cuando una persona piensa en el mundo universitario, se le vienen a la mente montones de folios y trabajos que realizar. También se te suelen venir, gracias a cierto tipo de películas adolescentes, esas típicas fiestas universitarias donde los estudiantes se pegan la vida madre, encuentran a sus futuros ligues y donde, además, conocen nuevos amigos.
En el segundo caso, no voy a prometerte que siempre vaya a ser así, porque las películas exageran muchísimo este tipo de casos… pero, como antigua universitaria, sí que te voy a confirmar que vas a tener una columna infinita de apuntes por estudiar.
Hoy, vengo a hablarte de dos cosas: de los pisos universitarios… y por qué el asfalto es un buen aliado para ellos.
Empecemos por lo básico: ¿qué es un piso universitario?
Un piso universitario, también conocido como residencia universitaria, es un tipo de alojamiento específico para estudiantes universitarios que ofrece un ambiente de vida comunitario en el que se pueden compartir espacios comunes, tales como cocinas, comedores, salas de estar, y otras instalaciones. En este tipo de viviendas no va a poder entrar cualquier persona a vivir, solo va a poder entrar un universitario.
Estos pisos están diseñados para brindar a los estudiantes un lugar seguro y confortable para vivir durante su estancia en la universidad. Los estudiantes que viven en un piso universitario tienen acceso a una amplia gama de servicios y recursos, como apoyo académico, asesoramiento personal y de salud, programas de liderazgo y oportunidades de voluntariado.
En la mayoría de los casos, los pisos universitarios son propiedad de la universidad o están gestionados por empresas especializadas en la gestión de alojamientos para estudiantes. Estos pisos suelen estar ubicados cerca del campus universitario o en zonas de la ciudad que son populares entre los estudiantes universitarios. Esto hace que a los estudiantes les resulte muy cómodo, porque pueden llegar a la universidad en unos pocos minutos andando.
En cuanto a los tipos de habitaciones, los pisos universitarios pueden ofrecer una variedad de opciones, como habitaciones individuales, dobles o compartidas, en función de las necesidades y preferencias del estudiante. Claro está, cada una a un precio diferente según su amplitud, funcionalidad y la calidad de la misma.
Además, algunos pisos universitarios ofrecen servicios de alimentación, como comedores, cafeterías o máquinas expendedoras de alimentos y bebidas. También pueden proporcionar servicios de limpieza y mantenimiento de las áreas comunes. Esto último puede hacer que el precio de la habitación aumente un poco, razón por la cual muchos universitarios en las residencias prefieren turnarse la limpieza por días o semanas. De esta forma, la hacen ellos cada cierto tiempo y no se incrementa tanto el pago al inicio de mes.
Los pisos universitarios son una excelente opción para los estudiantes que buscan un ambiente de vida comunitario y seguro, así como para aquellos que necesitan un lugar donde puedan centrarse en sus estudios sin tener que preocuparse por las tareas de la vida diaria.
¿Cómo surgieron las residencias universitarias?
Las residencias universitarias se han convertido en una parte importante de la experiencia universitaria, proporcionando a los estudiantes un lugar seguro y cómodo para vivir mientras estudian en la universidad. A lo largo de la historia, las residencias han evolucionado y cambiado en respuesta a las necesidades y demandas de los estudiantes.
En la Edad Media, las primeras universidades construyeron alojamientos para los estudiantes que venían de las partes más alejadas de la ciudad o, incluso, para quienes venían de otras universidades. Estos alojamientos eran conocidos como «colegios«, y proporcionaban a los estudiantes un lugar para vivir y estudiar juntos en un ambiente de aprendizaje comunitario.
En los siglos XVI y XVII, los colegios universitarios se convirtieron en una parte importante de las universidades británicas. Los estudiantes vivían en pequeñas comunidades en los colegios, y los profesores les proporcionaban tutorías individuales y les enseñaban en pequeños grupos.
En los Estados Unidos, las residencias universitarias se convirtieron en una parte integral del sistema universitario a finales del siglo XIX. Las universidades comenzaron a construir residencias para alojar a los estudiantes que venían de fuera de la ciudad, y para fomentar la creación de comunidades estudiantiles.
Durante la década de 1950 y principios de la década de 1960, el modelo de residencia universitaria se extendió por todo el mundo. Se construyeron muchas nuevas residencias para acomodar el aumento de la matrícula universitaria. Durante este tiempo, las residencias universitarias se convirtieron en lugares de activismo estudiantil y de protesta social, lo que llevó a muchos cambios en el sistema universitario.
En la década de 1960, las residencias universitarias también se convirtieron en lugares de experimentación social y cultural. Muchas residencias adoptaron políticas de tolerancia y aceptación de la diversidad cultural, étnica y sexual.
En las últimas décadas, las residencias universitarias han evolucionado para adaptarse a las necesidades cambiantes de los estudiantes.
Muchas residencias ahora ofrecen servicios y programas específicos para ayudar a los estudiantes a tener éxito académico y personal, y para fomentar la diversidad y la inclusión. Además, muchas universidades están trabajando para hacer que las residencias sean más accesibles y asequibles para una gama más amplia de estudiantes.
Desventajas de los pisos universitarios
- Costo: Las residencias universitarias suelen ser más caras que otras opciones de alojamiento, aunque no lo creas. Los estudiantes pueden tener que pagar por servicios adicionales como comida, servicios de limpieza y mantenimiento. Además, algunas universidades pueden requerir que los estudiantes paguen por un plan de comidas o un contrato a largo plazo, lo que puede hacer que vivir en una residencia universitaria sea más costoso en el largo plazo.
- Falta de privacidad: Vivir en una residencia universitaria significa compartir espacios comunes y habitaciones con otros estudiantes. Esto puede ser difícil para algunos estudiantes que prefieren la privacidad y la tranquilidad. La falta de privacidad puede dificultar la concentración en el estudio y la realización de tareas.
- Restricciones de horarios: Muchas residencias universitarias tienen reglas estrictas sobre la hora de entrada y salida, lo que puede dificultar la planificación de actividades fuera del campus. Además, algunas residencias universitarias pueden tener toques de queda que limitan la capacidad de los estudiantes para salir de noche.
- Regulaciones y normas: Las residencias universitarias suelen tener una gran cantidad de reglas y regulaciones que los estudiantes deben seguir. Estas normas pueden incluir reglas sobre el uso del espacio común, la limpieza y la conducta. La falta de libertad para hacer lo que uno desea en su propia residencia puede ser difícil para algunos estudiantes que prefieren más autonomía y libertad.
- Ruido y distracciones: Vivir en una residencia universitaria significa compartir espacios comunes con otros estudiantes que pueden ser ruidosos o distraídos. Esto puede hacer que sea difícil concentrarse en el estudio o dormir por la noche.
- Falta de opciones de alimentos: Las residencias universitarias pueden tener opciones limitadas de alimentos, lo que puede limitar la capacidad de los estudiantes para mantener una dieta saludable. Además, algunos estudiantes pueden tener restricciones dietéticas o alergias que pueden no ser atendidas por las opciones de alimentos en la residencia universitaria.
Es importante tener en cuenta que, a pesar de estas desventajas, vivir en una residencia universitaria también tiene muchas ventajas, como la oportunidad de conocer a otros estudiantes y participar en actividades del campus.
Cada estudiante debe considerar cuidadosamente sus necesidades y preferencias antes de decidir vivir en una residencia universitaria.
El asfalto, una posible solución contra múltiples de estas desventajas
Aglomerados GB nos define el asfalto como “un material viscoso y pegajoso que se utiliza comúnmente en la construcción y mantenimiento de carreteras, calles, pistas de aeropuerto, techos, entre otros. También es conocido como betún o alquitrán”.
Nos explican, además, que “se produce a partir de la destilación del petróleo crudo a altas temperaturas. El petróleo crudo se calienta y se separa en diferentes componentes, uno de los cuales es el asfalto. El asfalto se compone principalmente de hidrocarburos, que son moléculas compuestas de carbono e hidrógeno”.
Si todavía no sabes por qué puede ser una ventaja en los pisos universitarios, déjame explicártelo. El asfalto no solo se usa en las autopistas o en los aeropuertos porque, debido a sus cualidades, pueden usarse, incluso, en los techados de los edificios.
- El asfalto es ampliamente utilizado como material de impermeabilización en diversas aplicaciones de construcción, como techos, muros, cimientos, sótanos, túneles y puentes, entre otros. La impermeabilización con asfalto es muy efectiva debido a las propiedades naturales del asfalto, que lo hacen resistente al agua y otros elementos.
Esto quiere decir que su uso puede ayudar a que no aparezcan humedades y a que se mantenga una temperatura correcta. Por lo tanto, es un buen aliado.
- El asfalto se ha utilizado en algunas aplicaciones de aislamiento acústico debido a sus propiedades de absorción de sonido, aunque existen materiales mejores para ello.
El asfalto puede absorber algunas frecuencias de sonido debido a su densidad y viscosidad. Por lo tanto, se ha utilizado en la construcción de paredes y techos para ayudar a reducir el ruido exterior. En algunos casos, se ha utilizado en la fabricación de materiales de insonorización, como paneles acústicos y barreras de sonido.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el asfalto no es el material más efectivo para el aislamiento acústico. Otros materiales, como la lana de roca, el corcho, el poliuretano y el vidrio celular, son mucho más efectivos para la absorción de sonido y el aislamiento acústico.