A nadie le puede sorprender que digamos que España se está convirtiendo en un país en el que la demografía se está transformando de una manera que no es del todo positiva. Como es lógico, no tenemos nada en contra de la gente mayor, ¡faltaría más!, pero es cierto que una sociedad necesita gente joven, en edad de formarse y trabajar, para tener un futuro a largo plazo que esté más o menos garantizado. Sin embargo, la sociedad en la que nos encontramos no prioriza el hecho de tener hijos e hijas y, claro, las parejas no encuentran nunca el momento de tener un hijo. Y si no lo encuentran con uno… imaginaos para dos, que es la cifra que garantiza el relevo generacional.
Está claro que uno de los problemas de los que los políticos más hablan, que no es otro que el de las pensiones, viene condicionado por lo que os estamos comentando. Cuando una sociedad va perdiendo gente joven y ganando jubilados, los mecanismos a través de los cuales se van generando y repartiendo los tributos pueden resultar más o menos óptimos. Es evidente que urge resolver este problema, pero nadie termina de dar en el clavo con ello.
Lo que sí podemos asegurar es que, con esta situación que se viene generando en los últimos tiempos, hay una gama de productos y servicios que encuentran una mayor razón de ser y que han dado vida a nuevas empresas. Todos los productos y servicios que estén ligados a la tercera edad en España van a ganar popularidad en un futuro. Ya lo vienen haciendo, pero creemos que el boom todavía no ha llegado y que lo hará cuando la generación conocida como “Baby Boom” alcance la edad de jubilación, un momento para el que no queda demasiado, por cierto.
Uno de los productos que han cobrado una mayor popularidad ahora que ha crecido el número de personas jubiladas en España es la cama articulada con carro elevador. Y eso es lo que está haciendo que esas empresas que han puesto su foco en las necesidades de las personas de la tercera edad estén viendo potenciados sus ingresos. Es lo que nos han comentado en una charla los profesionales de Cuidaria, que además están de acuerdo en afirmar que el volumen de necesidades de un tipo de población como la que venimos hablando va a seguir creciendo de un tiempo a esta parte.
Así es el “invierno demográfico” en el que está sumido nuestro país
Algunos medios de comunicación se han apresurado a ponerle un nombre a lo que viene sucediendo en España en lo que tiene que ver con la demografía. Fue El Economista quien acuñó el término de “invierno demográfico” en nuestro país, sobre todo teniendo en cuenta que la edad media del conjunto de nuestra población ya superaba los 43 años (es la primera vez en la Historia que ha ocurrido esto, por cierto) y que los mayores de 65 años ya constituyen el 20% de la población total.
El portal web Business Insider también hizo un interesante estudio en lo que respecta a la demografía española en los últimos tiempos. Fue publicado en el verano del año pasado y venía a indicar que la población mayor de 65 años había ascendido en los últimos 10 años y que, además, solo había 8 grandes municipios en España en los cuales había descendido la cantidad de esta población que se encontraba censada en su padrón. Hablamos de localidades que, en buena parte, están cerca del mar Mediterráneo (Melilla, Vic, Mijas, Torrevieja, Manacor, Jávea y Calpe). El otro es Martos (Jaén).
Ni que decir tiene que un aspecto como lo es la esperanza de vida también ha tenido mucho que ver en lo que respecta a este asunto. España es uno de los países que dispone de una esperanza de vida más alta en todo el mundo y eso juega una influencia muy grande a la hora de hacer posible que la gente estire más su vida). Desde luego, esta es una buena noticia y que viene a dejar claro que a nosotros nos gusta también la gente mayor. Como antes os decíamos, ¡faltaría más!
Atender todas las necesidades de las personas mayores es una de las más grandes responsabilidades que tienen las personas de edad media o jóvenes. Tiene cosas muy positivas encontrarse en una sociedad en la que haya mucha gente mayor: podemos encontrar en ellas la voz de la experiencia, que no cabe duda de que es fundamental para todas aquellas situaciones que nos puedan ir surgiendo durante nuestra existencia. Por eso, hay que cuidar de nuestra gente mayor. Y ahora más que nunca, dadas las circunstancias en la que estamos estado y seguimos estando.