Facturas y grietas, los problemas de no acudir al dentista

Somos muchos los que sentimos pánico al escuchar la palabra dentista, los que nos asustamos al más mínimo dolor en la boca o los que evitamos a toda costa acudir a este especialista. Pero, en numerosas ocasiones, es inevitable acudir a una revisión, a una cura o incluso a tratarnos alguna enfermedad en los dientes o en las encías. Y por no hablar de las necesarias limpiezas de boca para evitar el sarro.

Es verdad que todos sabemos la receta para conseguir una correcta salud bucodental: realizar una correcta y completa limpieza al menos tres veces al día. Pero no suele ser suficiente y es que no acudir a revisiones periódicas puede tener un coste muy alto tanto en nuestra salud como en nuestra economía. Y es que es mejor prevenir que curar, como bien dice el dicho, porque no acudir al dentista puede acarrear la pérdida de dientes o puede llegar a requerir tratamientos complejos y costosos. El aspecto positivo de todo esto es que las clínicas dentales cada vez cuentan con una tecnología más avanzada que minimiza los daños y anula casi totalmente el dolor, como o nos explica este dentista en León.

  • Las caries son uno de los problemas más habituales que pueden acabar provocando problemas más serios. Si una caries no se trata, esta puede extenderse y afectar a capas más profundas del diente o incluso a otras piezas dentales. En numerosas ocasiones, lo que se arregla con una simple intervención para limpiar la caries y la implantación de un empaste acaba provocando la necesidad de hacer una endodoncia, que consiste en matar el nervio de la muela afectada. Además, pueden llegar a provocar dolores intensos, sensibilidad dental, infecciones e incluso la pérdida del diente afectado. Esta dolencia es la más típica entre los niños.
  • La periodontitis es la segunda causa más común en adultos de pérdida de dientes. Se trata de una enfermedad de las encías que, en su primera fase llamada gingivitis, se puede recuperar el estado original de las encías con una correcta rutina de higiene diaria y con un tratamiento. Pero cuando no se acude al dentista y acaba generando una periodontitis, lo que genera la pérdida de dientes y además está relacionada con otras enfermedades como las cardiovasculares.
  • El bruxismo afecta cada vez más a nuestra sociedad debido al estrés y a las tensiones. Consiste en apretar y hacer rechinar los dientes, lo que va generando poco a poco un desgaste del esmalte en las piezas dentales, fracturas en los dientes, dolor en los dientes y en la mandíbula, dolores de cabeza y cansancio, ya que suele afectar a la calidad del sueño. El bruxismo puede darse en cualquier momento del día, pero lo más usual es que se produzca durante la noche, por lo que acudir el dentista para realizarse una férula de descarga es esencial para poner fin a este problema.
  • Las roturas de las piezas dentales, cuando no se detectan ni se tratan a tiempo, es muy probable que acaben provocando infecciones que pueden acabar desarrollando dolor y la pérdida de dientes.

Las caries, el principal factor de riesgo que provoca casi todas las demás dolencias

Aunque todos estamos en riesgo de tener caries, hay determinados factores que inciden en la probabilidad de cursar este problema dental. Por ejemplo, no cepillarse los dientes de manera adecuada es una de las principales causas, ya que las caries suelen desarrollarse en los dientes traseros donde no solemos llegar correctamente con el cepillo de dientes. Además, consumir bebidas gaseosas, comer mucho ácido, miel o incluso leche, además de galletas, pasteles o caramelos duros son otro factor de riesgo ya que este tipo de alimentos se suelen quedar adheridos en los dientes durante mucho tiempo. También si consumimos constantemente bebidas azucaradas o tentempiés provocamos que las bacterias de nuestra vida generan más ácidos y desgasten los dientes.

Hay otros factores de riesgo que normalmente tendemos a no tener en cuenta, como cepillarse los dientes en el momento menos indicado: hay que cepillarse los dientes lo más rápidamente posible al terminar de comer, ya que de lo contrario la placa se forma rápidamente en nuestros dientes y da paso a la aparición de la caries. El ardor de estómago es otro factor que no solemos tener en cuenta pero que es muy importante, ya que provoca que el reflujo suba hasta la boca y acaba provocando el desgaste del esmalte y causando un daño importante en los dientes.

Escribe para nosotros