Las residencias para personas de la tercera edad ya no tienen nada que ver con lo que eran antes. Afortunadamente las nuevas tecnologías, la innovación y el desarrollo están cada vez más presentes, y esa frase que hace años parecía una utopía, se ha cumplido. Porque ahora en una residencia se está mejor que en casa, con constantes cambios como la eliminación de sujeciones.
Un ejemplo claro lo tenemos en la Residencia San Vital, con una capacidad para 90 personas y que se estructura en tres unidades de convivencia independientes para atender a los residentes de manera individualizada. Además se ofrecen diferentes niveles de asistencia personalizada, en función de las necesidades de atención y los perfiles de los usuarios para facilitar un conjunto de acciones coordinadas que mantengan la calidad de vida, buscando mejoras y cambios positivos en la situación de los residentes.
En esta residencia de ancianos en Madrid puedes elegir entre habitaciones dobles, individuales o suites con terraza, todas ellas dotadas de baño geriátrico completo, camas electrónicas de cuatro planos, lencería de algodón, teléfono y teleasistencia. Algo que hace años era impensable.
Todos los servicios que tienen, te hacen pensar que estás en un hotel. Por ejemplo, cuentan con cocina propia para ofrecer la mejor calidad. Se elaboran dietas y menús personalizados. Cuentan con servicio de organización de eventos, comidas familiares y cumpleaños. Un aspecto muy importante porque es bonito poder celebrar acontecimientos dentro de la residencia, para que los familiares estén cerca de su ser querido.
No puede faltar el wifi, ahora mismo tan necesario para jóvenes como para mayores. Para que los residentes se inicien o continúen aprendiendo y haciendo uso de las nuevas tecnologías. Y es que ahora mismo Internet ha dejado de ser un misterio para los ancianos.
El centro está permanentemente atendido con recepcionistas y personal nocturno de seguridad que velarán por la seguridad y que todo en el complejo funcione correctamente. También cuenta con lavandería propia en el centro para garantizar así el mejor cuidado de la ropa de los residentes.
Y no solo hay que estar seguro y cómodo, también hay que estar guapo. Por eso, los residentes y usuarios, tanto señoras como caballeros, pueden completar su programa de tratamientos y cuidado personal en la peluquería. El equipo de profesionales visita todas las semanas ofreciendo servicios de peluquería, afeitados, manicura, tratamientos de estética, etc…
Servicios
Pueden acceder también al servicio de podología que ofrecen en sus instalaciones. El servicio no se limita al tratamiento puntual de las distintas afecciones; el podólogo lleva a cabo un seguimiento personalizado de cada residente, aportando un nuevo perfil médico en el área de control sanitario. Y todo ello con un grupo magnífico de profesionales que buscan en todo momento la felicidad de los residentes.
¿Te podías imaginar hace años una residencia para personas mayores con todos estos detalles? Mucha gente no. De ahí que no sea extraño que muchas personas prefieran estar en su residencia que estar solas o en casa de algún familiar donde siente que le falta algo.