No es de extrañar que desde hace un par de años nuestras calles se hayan llenado de terrazas y se hayan ampliado estos negocios hacia el exterior.
Recuerdo como con la llegada de la Ley Antitabaco, eran las empresas que instalaban toldos las que subían como la espuma.
Muchos hosteleros, que no se adaptaron con rapidez a esta nueva tendencia o que no disponían de esa opción, se vieron obligados a cerrar.
Mi tío tiene un bar de toda la vida y es la primera vez que tuvo que hacer un par de cambios. Nunca se había planteado la posibilidad de hacer una terraza, le iba bien con lo que tenía, sus clientes fieles de siempre, pero, como suele ocurrir, cuando el dinero escasea, escasea para todos, también para los conocidos de siempre que se pasaban por su bar a tomar el café o un par de cañas.
Si bien, lo que mi tío tiene a su favor es mucha gente de confianza que le saben aconsejar y, otra cosa no, pero él es de las pocas personas que conozco que realmente saben escuchar.
Así que cuando le comentaron la idea de poner un toldo y ampliar el negocio un poco con una zona de terraza no se lo pensó dos veces. Podía resultar una inversión difícil de asumir por entonces, pero a larga probó ser la clave de supervivencia de su pequeño bar.
La Terraza es una alternativa ideal tanto en verano como en invierno. De hecho, en casi todos los países de Europa que no gozan de un clima mejor que en España llevan tiempo disfrutando de las ventajas de las terrazas a lo largo de año.
Cómo elegir el mejor Toldo para nuestro Negocio
Una vez que se decidió a poner un toldo y crear un pequeño espacio de terraza mi tío empezó a informarse para saber cómo encontrar el mejor toldo y si era mejor que se lo instalara una empresa o hacerlo por su cuenta.
No tardó en comprobar que es mucho mejor optar por toldos fabricados en España con productos de calidad, de ese modo pueden llegar a durar hasta 15 años.
También se dio cuenta de lo importante que es distinguir el tipo de material del toldo. Si bien, el algodón 100% natural ha sido el material rey en la fabricación de toldos exteriores, el principal problema de este tipo de tejidos es que la fibra de algodón absorbe el agua como una esponja, lo que conlleva que la lona tienda a pudrirse, además de hacerse más pesada y gruesa que la tela acrílica.
A diferencia del algodón, el poliéster es una fibra sintética reconocida y apreciable por su resistencia a la rotura. Se utiliza más en la confección de elementos para el interior, como estores y cortinas, que para aplicarla en el exterior.
No obstante, para un uso al aire libre, como el del toldo, los rayos UV actúan de modo nocivo, ya que degradan muy rápidamente tanto su resistencia como su color inicial.
Finalmente, comprobó cómo la fibra acrílica era el tejido más adecuado para el tipo de toldo que él quería. Este tipo de tejido responde mejor a las exigencias de estar al aire libre, funciona como un formidable aislante térmico en exterior y en función del color elegido el confort térmico y la protección UV debajo de la lona serán mayores.
Tampoco tardó en darse cuenta de que iba a ser mucho mejor contar con los servicios de una empresa de toldos profesional ahora que sabía tan bien lo que quería.
Después de pedir consejo a un par de amigos que se habían instalado también toldos como el que tenía en mente supo de Toldos Clot, una empresa familiar de toldos de Barcelona con una larga tradición.
Los resultados de instalar un toldo y ampliar su negocio con una pequeña terraza se hicieron notar muy rápidamente.