¿Qué es el casual food?

Se trata de una nueva tendencia en alimentación en la que se conjuga la rapidez del fast food con la calidad de los ingredientes que conforman el menú. Son lo que llamamos platos preparados, pero con alimentos saludables. El auge del casual food tiene que ver con la conciencia, cada vez mayor, de los consumidores por llevar una alimentación más saludable. Y es aquí donde encaja esta nueva forma de comida.

En los últimos cinco años este tipo de comida informal (tapas, hamburguesas, ensaladas y bocadillos) se ha disparado y ya representa un 42% del gasto en restauración, con una media de gasto de 61€ al mes, y esto se debe a que, aparte del uso de ingredientes saludables, lo relacionamos con recetas cada vez más originales y platos gourmet, y además barato. No en vano, los españoles definimos el casual food como la manera de comer bien a buen precio.

Según el primer Barómetro de Tendencias en Restauración, impulsado por la Federación de Cocineros y Reposteros de España (Facyre), Hostelería de España y Unilever Food Solutions, en los últimos tres meses, un 78% de los encuestados habían pedido tapas, el tipo de casual food más consumido, seguido por las hamburguesas con un 73%. Aunque, como otros tipos de comida, se consume más en restaurante los fines de semana que entre semana, si lo comparamos con otro tipo de oferta de restauración, ahora mismo es la que más se consume, en general, cualquiera de los siete días de la semana sin que se encuentre preferencias entre la comida y la cena.

Siguiendo con esta consulta, uno de los puntos a favor de consumir este tipo de comida, es el tiempo que pasamos en el restaurante cuando la pedimos. La media de tiempo es mucho menor, lo que nos hace elegirla, más a menudo, incluso en las paradas de comer cuando trabajamos, ya que nos da tiempo suficiente para poder disfrutarla. Además, la facilidad de estos locales, de no precisar reserva, en la mayoría de los casos, vuelve a ser otro punto a su favor.

Un punto a destacar de estos negocios, según las personas consultadas, es el ambiente del local. Degustar nuestra comida en un ambiente cálido y acogedor, es uno de los objetivos que cumplen con creces.

Nuevas franquicias

Como ejemplo de local en el que se sirve casual food con éxito, podemos hacer referencia, ahora mismo, a las nuevas franquicias low-cost de Coolbakery.  Un nuevo modelo, que aporta algo más novedoso al negocio de la panadería-cafetería, como es el servicio de productos exclusivos y de gran calidad a sus clientes, mejorando la típica oferta de pan y bollería con hamburguesas, pizzas, ensaladas y otros productos en cualquier momento del día.

Lo que pretende la marca es que la experiencia en uno de sus locales sea acogedora, para que los clientes se sientan como en casa. Para ello asesoran a los franquiciados ayudándoles a conseguir local y asesorándoles en el diseño, para que mantenga la línea a la que están acostumbrados sus clientes.

Después de haber visitado uno de estos locales, como clienta, puedo decir que el ambiente es inmejorable. Los techos altos, las vigas al aire, los grandes ventanales…la verdad es que el ambiente invita a la relajación. Estaba todo muy limpio y aunque el local estaba bastante lleno, no sentimos en ningún momento sensación de agobio. Nos gustó la distribución de las mesas por zonas: había distintos tipos de sillas, pudiendo elegir la que te resulte más cómoda. Incluso, un rinconcito tipo reservado, en el que había unos sillones que invitaban a disfrutar, y ahí es dónde nos sentamos. Es de agradecer, para las familias que vamos con niños, que cuente con una zona de juego infantil, que estaba al fondo del local, lo que nos permite disfrutar de forma más distendida, sin la sensación de estar molestando a los otros clientes. La realidad es que la clientela era muy variada: familias con niños, una pareja con un bebé, jóvenes universitarios, parejas de mediana edad, un señor tomándose un café…todos coexistiendo en el mismo espacio, sin que nadie parezca fuera de lugar.

La colocación de los productos invitaba a probarlos todos. Es de agradecer que se tenga en cuenta las necesidades de las personas que no podemos tomar gluten. Aunque es verdad que la oferta no era muy amplia, poder desayunar en familia, incluso escogiendo, es todo un lujo que no se da en todas partes. El personal, muy amable y uniformado de maneral informal, nos atendió con rapidez, despejando todas nuestras dudas. Me llamó la atención el delantal que llevaban, de tela vaquera. Me pareció muy actual y práctico a la vez que mantiene ese toque casual, que tiene todo el local en general.

Sin duda, es un concepto de negocio muy interesante para quien quiere comer sano y tiene poco tiempo, aunque otro de sus puntos a favor es que con la oferta tan amplia que tienen podemos acercarnos a cualquier hora del día y siempre encontraremos algo rico en sus vitrinas.

 

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