El mundo de la empresa y de la gestión de stock

Existen multitud de empresas, las cuales se enfrentan muchas veces a un gran problema como es la gestión de los excedentes. Pese a que estos excedentes, stocks y determinados equipamientos que se queden obsoletos, pueden producirse en diferentes fases del proceso de producción de la empresa, de cara a los posibles análisis de opciones de ventas que pueda haber, teniendo en cuenta los activos que son más comunes y donde existen mayores probabilidades de ventas.

En el caso de los activos circulantes, hay existencias de productos terminados que las empresas no consigue vender. Si vamos a los activos fijos, hay líneas de producción o maquinaria que se utiliza en el proceso productivo que la empresa no utiliza en la actualidad.

¿Cuáles son las opciones con las que cuenta la empresa a la hora de vender equipamiento industrial y los excedentes de inventario?

Muchos clientes, nos aseguran desde Liquistocks, una empresa experta en liquidaciones de stock, acostumbran a preguntarles qué clase de venta es la que les pueda interesar cuando se quiere proceder a liquidar los excesos de inventario. Sabedores de este problema, vamos a proponer unos cinco criterios que pueden ser de interesante análisis cuando se quiere optar por la mejor opción para la venta.

  • Retorno económico: siempre va a tener más beneficio para la empresa la obtención de un precio más alto por las determinadas existencias o equipos en liquidación.
  • Plazos de venta: normalmente, tiene más beneficio la liquidación de stocks que se hacen en el menor tiempo posible
  • Costes que se asocian a la venta: en ellos se comprenden los costes que se asocian a los procesos de venta, donde se incluyen los costes de oportunidad. Recordemos que, para la empresa, contar con menores costes va a ser mucho más ventajosos.
  • Controles sobre las ventas: en este sentido, suele valorarse, tanto el control como la información con la que cuenta la empresa en cuanto al proceso en el que se produce la venta de activos, además del propio destino después de la comercialización de los diferentes activos o existencias que existan en liquidación.
  • Otras repercusiones empresariales: en este aspecto vamos a poder incluir diferentes aspectos dependiendo de la clase de liquidación, los cuales tienen gran influencia sobre la empresa y la repercusión de la venta sobre la propia imagen de la misma, siendo una variación de la propia cartera de clientes.

Vamos con unas técnicas para poder dar salida a los productos que no se venden:

Se pueden vender al extranjero, exponiéndolos en mercadillos a precios bajos, pudiendo colgar el cartel de promociones y rebajas, así como saldo en la red o mediante el tan de moda formato outlet. Esto puede ser de gran valía a la hora de dar salida comercial a los productos que no se venden o de stock.

Hay que pensar que es mejor tener 50.000 euros en nuestra cuenta para invertirlos que 100.000 euros que estén parados en el almacén. Esto es una evidencia que desde muchas asociaciones aseguran que es necesaria entender. Hay que dar salida a los productos que no se venden. Estos son los que tienen grandes probabilidades de terminar criando polvo en las tiendas, por quedarse desfasados o no haberse promocionado debidamente.

Una fórmula buena para deshacernos de los productos que no se venden depende del sector que trate. Si llegamos a este tipo de situaciones, no debemos desesperar. Vamos con ellos:

Outlets, una alternativa muy de moda

Los outlets se centran básicamente en vender con unos buenos descuentos los restos de colecciones, muestrarios, sobrantes, productos que se encuentren ya descatalogados o incluso artículos que tengan taras. Una salida bastante atractiva.

Estamos ante una expansión que se produce a un coste reducido. Algunas compañías han hecho de ello una pata más del negocio. El caso es que entre las ventajas más importantes es que se venden primeras marcas con todo tipo de garantías a precios más bajos y en idéntico canal tradicional de venta.

Altas esferas comerciales

Entre los mayores inconvenientes podemos decir que es un modelo de venta donde necesitamos que exista un volumen de negocio determinado. Existen muchos sectores que han terminado optando por este tipo de fórmula.

Saldos, opción a considerar

Muchas veces parecen iguales los conceptos de los saldos con los outlets. En el caso de los outlets suelen ser los que se identifican con artículos de diseño y calidad. Los saldos, si que es más cierto que se identifican con unidades con algún deterioro o menos calidad.

Las rebajas, un atractivo de o más tradicional

Si hablamos de un método de lo más típico, son las rebajas, pues son acertados para deshacerse de los artículos que quedan desfasados de una temporada para otra.

Su éxito hace que sean utilizados para toda clase de productos y sectores, celebrándose del orden de dos veces anualmente, con una duración de dos meses al año. Algo que es necesario saberse, es que a los 15 días por lo general se pueden llegar a agotar las existencias.

Toda la práctica hace que se regule por la útil Ley de Ordenación del Comercio Minorista, que da una serie de exigencias:

  • No se pueden ofertar, como artículos que se rebajan, los que estén en estado de deterioro.
  • Los productos que se rebajen tienen que haber estado incluidos durante como mínimo un mes, en la oferta de ventas.
  • Los artículos no tienen que formar parte de promoción alguna durante el mes precedente al comienzo de las rebajas.

Las promociones, un recurso que encanta a la clientela

Esta técnica consiste en ofrecer productos en condiciones más favorables que las habituales. Existen una gran gama de posibilidades, que abarcan, desde la organización de concursos o sorteos que se relacionan con los productos que tienen promoción, hasta los típicos vales con descuentos o regalar una serie de artículos al comprarlos.

No olvidemos en este sentido, que hay que tener cierto cuidado para que la clientela fiel no se vaya a sentir discriminada. En este sentido, hay que pensar que no es complicado que un usuario que tenga fidelidad llegue a comprar en fechas recientes artículos que ahora puedan estar a mitad del precio que pagase.

Existe también una limitación de tipo legal. Los artículos promocionales no deberán ser de peor calidad que los que se ofertan en fechas futuras a precios normales.

En el extranjero

En algunos sectores, como por ejemplo el del textil, los emprendedores con frecuencia pueden llegar a vender al extranjero la mercancía que se encuentre desfasada. Entre los destinos que suelen ser más comunes podemos citar el este de Europa o África. Muchos empresarios locales de el este europeo, por ejemplo, suelen venir a nuestro país para adquirir ropa de hace dos o tres temporadas y que todavía se encuentran de moda en esos países.

Una zona que también está bastante interesada es Sudamérica, especialmente por motivos climáticos. Por ejemplo, muchas empresas españolas tienen bañadores que ya han dejado de venderse cuando termina el verano. Como es lógico, la forma en la que puede evitar que los bañadores se queden sin venderse es que lo hagan en el otro continente, pues cuando aquí se va el verano allí justamente comienza.

Un problema que hace que esta solución no sea la mejor en toda clase de operaciones es que el coste suele ser enormemente algo. Una de las alternativas más importantes es que un grupo de una veintena o treintena de comerciantes se agrupen para compartir los gastos, a nivel de logística y transporte, de tal forma que no sea tan onerosa la salida de los excedentes de las empresas.

Los saldos vía Internet

Cuando se habla del correo electrónico, debemos saber que ahora es una posibilidad que tenemos para poder librarnos de la mercancía que pueda sobrarnos. Son una serie de artículos de todo tipo, debiendo contar con unas dimensiones que no sean excesivas y que no tengan unos altos gastos de envíos.

Sin duda, es un medio perfecto para los empresarios pequeños que deseen liquidar una cifra que no sea muy grande en cuanto a las existencias.

El mundo de la empresa tiene muchas alternativas a la hora de poder deshacerse de los artículos que ya no utiliza o que están ocupando un espacio importante y cuando es casi imposible o directamente no pueden tener rentabilidad.

Internet ha llegado como una vía bastante práctica a la hora de deshacernos de estos tipos de artículos, por lo que hay que valorar este tipo de opciones. Está claro que las soluciones de toda la vida van a seguir existiendo, pero estas opciones online, especialmente, pueden suponer una serie de puertas abiertas de cara a dar soluciones.

Dicho esto, esperemos que ahora que sabes qué se puedes hacer con el stock sobrante puedas aprovechar todas estas alternativas que, en muchos casos salvan muchos negocios o consiguen que mejoren mucho sus cifras económicas no solo puntualmente, sino incluso de cara a cerrar los años económicos. Suerte con ello y piensa muy bien a la hora de elegir la forma en la que eliges deshacerse del stock sobrante, merece la pena.

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