Los días 1 y 2 de marzo tuvo lugar una de las mejores ferias de la industria farmacéutica en nuestro país, Farmaforum en IFEMA. Se trataba de la IV edición y os puedo asegurar que cerró con un gran éxito de asistencia. El instituto ferial estaba repleto, hasta los topes, y se notaba que todo estaba verdaderamente cuidado, desde el primer hasta el último detalle.
Me impresionó comprobar que el número de los expositores había aumentado considerablemente con respecto a la edición anterior y, además, se había diversificado mucho el tipo de producto. Habían empresas de automatización de procesos, de construcción e instalaciones farmacéuticas, de consultoría y servicios, de maquinaria de packaging, de higiene y esterilización, etc.
Y es que el mundo de las farmacias mueve millones de euros al año en nuestro país y, obviamente, en el resto del mundo. Debemos pensar que las farmacias no sólo tienen el dominio sobre la venta de medicamentos, un producto de primera necesidad al que todos acudimos en mayor o menor medida, sino que también pueden vender productos de herboristería, dietética, cosmética y mucho más así que el negocio farmacéutico es un objetivo al que podemos lanzar la flecha con cierta seguridad de éxito.
Las cosas cambian
No hace demasiado tiempo, para ser propietario de una farmacia tenías que ser farmacéutico, lo que suponía que ningún empresario podía comprar este tipo de establecimiento y explotarlo a no ser que tuviera el título universitario correspondiente. Sin embargo las cosas han cambiado. Actualmente no tiene por qué existir esa vinculación entre titularidad y propiedad de una farmacia por lo que yo misma podría ser la dueña del negocio, siempre y cuando tuviera contratado a un farmacéutico que dirigiera la farmacia, garantizando así la protección de la salud pública y la correcta dispensación de medicamentos.
No es que yo ahora me vaya a meter en un lío de tal altura, pero no es algo a descartar a la ligera puesto que los beneficios que ofrecen las farmacias son bastante considerables.
Lo que más me llamó la atención es que se puede hacer negocio de todo. Por ejemplo, ¿sabéis que hay empresas especializadas en fabricar las típicas bolsas de plástico? Pues sí, este tipo de bolsa de farmacia que vende Plásticos Génil no se puede encontrar en una fábrica que no sea experta como ellos. Y esta cruz verde de farmacia, tan característica, solo la podemos localizar en empresas como Expofarm que son líder en equipamiento farmacéutico. Al final, a la conclusión que llegamos, es que el sector farmacéutico no se redice sólo a laboratorios médicos sino que abarca mucho más, desde proveedores de vestimenta para laboratorios hasta empresas de registros y patentes o empresas especializadas en almacenaje para farmacias.
Creo que dar la opción a cualquier empresario de ser el propietario de una farmacia es todo un acierto porque no tiene nada que ver la titularidad de un establecimiento con la profesionalidad de sus trabajadores y, por ende, una farmacia puede ser dirigida por un farmacéutico siendo propiedad de un licenciado en ADE, por ejemplo.
